Despertar

Cada mañana su despertar se aletargaba

Cada mañana hacía un esfuerzo titánico para abrir los ojos

Cuando lo lograba, siempre veía lo mismo

Un día sin sol, una nube sin agua

Ella se esforzaba, ella se esforzaba

Pero siempre llegaba al mismo sitio

El insondable espacio de su ausencia

Le gustaba pensar que la película terminaría, un día

Ese día, en particular, después de su largo despertar

se sentía pesimista

Cómo hacer, cómo hacer

Para cambiar el chip, para cambiar el rumbo

Entonces escribió una nota, recibió una llamada

Miró por la ventana

Se preguntó,

¿Qué querrá Dios de mí?

Ella se aferraba a esa idea

Porque veía que había una inteligencia transparente

cubriendo la vida de todos

¿Qué querría Dios de ella?

Siempre que llegaba a esa pregunta, se relajaba

“Ya lo sabré, en su debido momento

Por hoy, me basta con despertar”

 

           La eterna espera

          de la voluntad divina

 

          nada más que saber

          que un día moriría y que

          quizá

          todo fuera una mentira

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