Dios

Todo forma parte de Dios. Todo forma parte de lo divino. Hasta las malas experiencias, están para enseñarnos algo. Por encima de todo lo visible y lo invisible rige un solo principio, el principio del Creador, que ama a todas sus criaturas. Quiere lo mejor para ellas. A veces, las pruebas son difíciles. A veces parece que estamos solos, abandonados, a veces la oscuridad todo lo envuelve y no queda resquicio para la luz. Pero la luz existe. Y es más fuerte que las tinieblas. La luz envuelve, protege, anima, conforta, relaja, abraza. Dios no abandona a sus criaturas. En algún momento aparece, dándonos la oportunidad de volver a su lado. Dándonos la oportunidad de ser partícipe de este juego de la vida, jugar nuestra parte, recordar quienes somos, que somos Luz. La Luz que somos es incansable, no se puede apagar, por más que se la apriete en la penumbra. Todo, hasta lo más horrible, forma parte de Dios. Todo viene y proviene de lo mismo. Doy gracias a Dios por este día, por cada día de mi existencia que me siento junto a Él. Aunque las pruebas sean duras, aunque en más de una ocasión quiera abdicar. Si Él ilumina mi camino, nada he de temer, todo lo podré enfrentar, tan solo lo necesito a Él en mi corazón, dándome la fuerza que a mí en mi humanidad a veces me falta. Dios nos escucha y nos habla, nos reconforta y nos concede los milagros que necesitamos para vivir, para vivir como creaciones suyas, reconociéndolo como el principio de este maravilloso universo. Todo forma parte de Dios, nada puede quedar fuera de Él, y no nos abandona cuando lo buscamos sinceramente. Feliz Año nuevo a Todos

6 Comentarios

  1. Esto me parecio que es el mejor de los deseos.
    Texto de Mirta Medici, psicóloga argentina.
    “No te deseo un año maravilloso donde todo sea bueno. Ése es un pensamiento mágico, infantil, utópico. Te deseo que te animes a mirarte, y que te ames como eres. Que tengas el suficiente amor propio para pelear muchas batallas, y la humildad para saber que hay batallas imposibles de ganar por las que no vale la pena luchar. Te deseo que puedas aceptar que hay realidades que son inmodificables, y que hay otras, que si corres del lugar de la queja, podrás cambiar. Que no te permitas los “no puedo” y que reconozcas los “no quiero”.
    Te deseo que escuches tu verdad, y que la digas, con plena conciencia de que es solo tu verdad, no la del otro.
    Que te expongas a lo que temes, porque es la única manera de vencer el miedo.
    Que aprendas a tolerar las “manchas negras” del otro, porque también tienes las tuyas, y eso anula la posibilidad de reclamo.
    Que no te condenes por equivocarte; no eres todopoderos@ Que crezcas, hasta donde y cuando quieras.
    No te deseo que el 2020 te traiga felicidad.
    Te deseo que logres ser feliz, sea cual sea la realidad que te toque vivir”
    *Que la felicidad sea el camino, no la meta…*

  2. Muchas felicidades preciosa. Tenemos por delante un año más de posibilidades para crecer y disfrutar. El aprovechamiento dependerá de lo que hayamos aprendido.

    Un beso enorme. Te echamos de menos.

    Julita

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