Quiero que salgas
quiero que salgas tranquila y pesada, como los sueños
quiero que salgas como si solo pudieras estar fuera
como si te incomodara el no ver la luz
quiero que salgas a tu ritmo pero segura
quiero que salgas y que dejes atrás todas las memorias de no merecimiento
quiero que salgas y te lleves tras de ti las angustias de otros tiempos
quiero que salgas como las flores que se abren en primavera, inevitables
quiero que salgas sin pedir permiso
y, sobretodo, sin pedir perdón
quiero que salgas como sea, a trompicones pero fuera
quiero que salgas sin arrepentirte, sin ningunearte, sin buscar excusas
quiero que salgas y seas libre
quiero que salgas y seas
quiero que lo intentes una y otra vez no para sentirte satisfecha
solo para salir
para ver el mundo desde ahí afuera
quiero que salgas
y nos veas a todos como te miramos
y te compadezcas hasta de ti
quiero que salgas sin vergüenza y sin apuro
sin pretensión y sin objetivo
por el mero hecho de salir
por el mero hecho de existir
quiero que mires con tus ojos y oigas por tus oídos
y opines todo lo que una vez callaste por miedo
quiero
que
salgas